Antes del Partido: Cultiva una Mentalidad Ganadora
En el trayecto al partido, durante el calentamiento, y en los momentos previos al pitido inicial, es común que muchos jugadores se sientan presionados por lo que deben hacer en el campo. Esta autocrítica interna a menudo se convierte en una fuente de ansiedad que puede afectar negativamente su rendimiento.
Prepararse mentalmente con frases como “no cometas errores” puede tener un impacto en tu juego, pero probablemente no el que esperabas. Si tu mentalidad previa al partido está llena de ansiedad, pensamientos negativos y preocupaciones, es probable que tu rendimiento refleje esos mismos sentimientos. Es una profecía autocumplida.
Para entrar al campo con calma y claridad, una charla personal efectiva antes del partido debe enfocarse en reforzar lo positivo y lo que ya haces bien. Aquí tienes algunas preguntas que puedes hacerte para preparar tu mente de manera equilibrada:
- ¿En qué soy bueno? (Por ejemplo, las superposiciones por la banda)
- ¿En qué he estado trabajando duro últimamente? (Mi disparo con la zurda)
- ¿Cómo puedo ayudar a mis compañeros hoy? (Moverme temprano para ofrecer opciones al portador del balón)
- ¿Qué me comprometo a aportar hoy, sin importar el resultado? (Jugar con intensidad, correr fuerte y comunicarme bien con mis compañeros)
Antes del partido, repite mensajes positivos y motivadores para ti mismo. Refuerza lo que haces bien, recuerda el trabajo duro que has hecho, y prepárate para darlo todo en el campo. ¡Ya estás listo!
Durante el Partido: Mantén Pensamientos Útiles y Constructivos
Cuando juegas bien, es fácil mantener un diálogo interno positivo. El verdadero desafío surge cuando las cosas no salen como esperabas. Es en esos momentos cuando necesitas recordar que tu actitud es una elección.
Si notas que tu mentalidad cambia y los pensamientos negativos comienzan a dominar, toma una decisión consciente para detenerlos. El psicólogo deportivo Dan Abrahams lo dice claramente: “Tu actitud futbolística es una elección”. Tienes el poder de hacer que los pensamientos negativos sean temporales y reemplazarlos por un diálogo interno positivo.
Si te resulta difícil alejar los pensamientos negativos durante el juego, prueba este truco: dite a ti mismo que puedes volver a esos pensamientos más tarde, después del partido, pero no ahora. Ahora es momento de mantener un pensamiento útil y enfocado.
Planifica de antemano el diálogo interno que utilizarás para reenfocar tu atención durante el partido. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Levanta la cabeza, haz contacto visual, anticípate.
- Encuentra el espacio, corre hacia él, y pide el balón.
- ¿Dónde está el peligro? ¿Dónde está la oportunidad?
También es útil tener un diálogo interno específico para tu posición. Por ejemplo, si juegas como mediocentro, podrías decirte: “Crea espacio para recibir, primero mira hacia adelante, rompe líneas, revisa tu entorno.”
Después del Partido: Reflexión y Autodiálogo
Después de un partido, siempre habrá aspectos que desearías haber manejado mejor. Un juego perfecto es imposible, pero aprender y crecer de cada partido sí lo es.
Evita caer en la autocrítica destructiva. En lugar de obsesionarte con los errores, reflexiona objetivamente. Reconoce las debilidades que se hicieron evidentes y comprométete a trabajar en ellas para mejorar en el próximo partido.
Los jugadores con una mentalidad de crecimiento saben reflexionar de manera saludable, utilizando un diálogo interno positivo para motivarse y planificar mejoras. Entienden que enfrentar y superar sus debilidades es esencial para su desarrollo.
Replantea tus errores como oportunidades de aprendizaje. Al hacerlo, tendrás una visión más clara de lo que necesitas trabajar y podrás avanzar con mayor confianza. Durante la reflexión post-partido, recuerda ser amable contigo mismo, pero también asume la responsabilidad de tu rendimiento y de tu crecimiento.
Tu diálogo interno debe reconocer lo que hiciste bien y cómo contribuiste al equipo, pero también señalar las áreas que necesitan mejorar. Este equilibrio te ayudará a mantener una mentalidad constructiva y enfocada en el progreso.
¡Prepárate para el éxito en el fútbol adoptando una mentalidad fuerte, manteniendo un enfoque positivo durante el juego y reflexionando de manera constructiva después!
